Cocorná, la tierra de sus amores
Hace unos días tuvimos la triste noticia de la partida de un hijo ilustre de Cocorná: don Sergio Villegas.
Hoy queremos recordarlo con un texto que se publicó en la quinta edición de Cascada La Revista en el año 2015 y que cuenta parte de su historia. (Texto escrito en 2015 por Julieth Castaño)
Semblanza de Sergio Antonio Villegas Quintero
El destino quiso que Cocorná tuviera unos grandes hijos, algunos más preferidos, otros más destacados, otros más rebeldes, algunos se han perdido en el tiempo, pero hay unos que son trascendentes, tal como ocurre con Sergio Antonio Villegas Quintero, quien ha regalado al municipio obras importantes como las dos Monografías de Cocorná. (La primera en el año 1978 y la segunda en 1993 al cumplir la Parroquia La Inmaculada Concepción de Cocorná 200 años de su creación).
Fue en Cocorná donde el hijo de Justino Villegas y Laura Rosa Quintero nació un 28 de diciembre de 1936; y tenía que nacer aquí para enamorarse rotundamente de su pueblo, porque la mayor parte de su formación académica y profesional fue en otro lugar, debido a cuestiones de trabajo de su padre, pero sus mayores obras fueron inspiradas en los amaneceres y atardeceres cocornenses, los adjetivos le quedaban cortos para describir la majestuosidad de esta tierra, de sus ríos, de sus montañas y de su gente.
Hace 57 años Contrajo matrimonio con Maruja Aristizábal, con quien comparte sus días, matrimonio del cual tuvieron ocho hijos, la energía y vitalidad aún siguen intactas, el carácter soñador es evidente, realizó algunos estudios de idiomas extranjeros tales como inglés, francés, latín, griego y hebreo.
Sergio Villegas hombre de profesiones ilimitadas fue maestro 22 años en Cocorná y 11 en la ciudad de Medellín, en 1956 inició con esta vocación y educó varias gene raciones con su vida y su ejemplo. Quienes fueron sus alumnos aseguran que es una muestra de tolerancia y admiran los valores que predicaba. En 1959 acompañó al padre Alberto Henao Valencia en la fundación de la Cooperativa Pío XII y fue su primer gerente a Honoris Causa en asocio con el padre Jaime Gómez Madrid.
Además, fundó la Defensa Civil del municipio en el año 1975 con 18 integrantes. Fue pionero del Ajedrez en el municipio, enseñando a jugar y practicar alrededor de mil estudiantes. En el ciclismo cada año, el 6 de enero hacía un circuito de 150 vueltas saliendo de la plaza para recorrer algunas calles, en esta competencia participaban ciclistas venidos de Granada, San Luis, Girardota, prácticas que ya se han perdido en el tiempo. En cada legado e iniciativa don Sergio muestra su potentísimo estilo de liderazgo y compromiso social.
Un hombre visualizador de estrategias e inspirado por naturaleza consagraría una tradición de la que pocos conocíamos sus inicios, a mediados de la década del 70 le sugirió al entonces párroco Román Gómez que se realizara la semana santa en vivo, pues ésta se llevaba a cabo con imágenes y elaboró los libretos de los actores con la ayuda del doctor Rómulo Serna Z, médico jefe del hospital en esa época; Además, durante 26 años lideró la costumbre del muñeco del año viejo por las calles del pueblo.
Todas estas contribuciones fueron fruto de su curiosidad y de su inquietud por mantener al pueblo anímico, activo y en constante alegría, su vida llena de anécdotas y recuerdos y su voz de enseñanza son el resultado de un hombre humilde mente servicial, que entregó parte de su ser “a la tierra de mis amores” tal como lo indica él mismo; escribió 200 poesías (se publicó un libro que contiene 85 poesías llamado: “Rincón Poético” y las otras están inéditas) también le obsequió al municipio el libro: “Apodos, refranes, historietas y leyendas más usados en Cocorná”, escribió la letra del himno al colegio, y escribió muchos artículos para revistas. Sergio Villegas ha sido un personaje ilustre para Cocorná, pues convirtió sus ideas en hechos y resultados.
Hay almas que parecieran tener sus caminos predeterminados al recuerdo, tal como ocurre con Sergio Villegas, quien de manera incansable ha hecho magníficas contribuciones al municipio, su nombre no puede quedar en el inclemente olvido, pues es el hijo que de las entrañas de un pueblo ha dedicado toda una historia y da fe de los sucesos más relevantes que han acontecido, relata en cada línea el transferir de un episodio, por eso y más, este genio de las letras merece que su nombre aguante la prueba del tiempo y quede en la historia y en el recuerdo de los cocornenses.
El homenaje más emotivo que le podemos hacer es degustar una que otra vez la sencillez y sabiduría de sus palabras y de sus letras y de esta manera hacer que el eco de su nombre retumbe invisiblemente “en la tierra de sus amores”.
