Voces de Oscuridad
Esta es la historia de un hombre valiente que ha estado ciego durante los últimos 33 años de su vida debido a un disparo propinado por otra persona. Hablo de César Augusto Castaño Botero, a quien la mayoría de ustedes debe conocer, ya que conduce el programa «Deporte en Acción» en nuestra emisora.
César es hijo de José Vicente Castaño y Rosa Delia Botero, quienes tuvieron diez hijos. Su madre es originaria de la vereda La Chorrera y su padre, de El Ciprés, del municipio Cocorná. Actualmente, César vive en el sector La Bomba del municipio de Cocorná.
Desde joven, César recibió de sus padres los valores que lo acompañarían toda la vida, especialmente la honradez y sinceridad. Su infancia y juventud transcurrieron de manera normal. Tras terminar sus estudios en el colegio, ingresó a la Policía Nacional, donde prestó servicios durante cuatro años y medio. Sin embargo, su vida dio un giro drástico después de un accidente que le costó la vista. Una persona con la que había tenido una discusión lo buscó más tarde y le proporción 4 impactos con arma de fuego uno de ellos le dio en la parte izquierda de la cabeza a la altura de los ojos lo dejó completamente ciego.
Este accidente cambió su vida para siempre. La situación lo abrumó y, en sus momentos más oscuros, llegó a pensar en quitarse la vida. Sin embargo, gracias a la fe y el apoyo de su familia, logró enfrentar esta dura realidad. Los médicos le diagnosticaron ceguera total de por vida.
Contó con el apoyo incondicional de la madre de su primer hijo, quien en ese momento era su novia. Ella lo ayudó a superar la difícil situación y a aprender a sobrellevar su nueva realidad. Aunque posteriormente se separaron, César siempre agradeció el apoyo que recibió en esos momentos críticos. Su primer hijo le dio motivos verdaderos para seguir luchando.
El mayor sueño de César después de quedar ciego era tener una familia y vivir con dignidad.
Con el tiempo, César conoció a Maricela Vásquez, quien es ahora su esposa. Un familiar los presentó, y César se enamoró de ella a través de su dulce voz. Fueron novios durante cuatro años y finalmente se casaron. Juntos, tienen tres maravillosos hijos: Ángel, de 11 años; Dulce, de 8 años; y Hana, de 4 años.
Maricela fue fundamental en la recuperación de César. Con su apoyo, logró superar su depresión y ya no sintió la soledad que antes lo atormentaba. Se dio cuenta de que Maricela era la mujer que Dios tenía preparada para él, ya que a su lado encontró la paz que tanto anhelaba. Sus hijos son lo mejor que le ha dado la vida, y a través de ellos vive cada instante con mayor intensidad. Son niños inteligentes que comprenden que su padre tiene una discapacidad visual, pero que los mira con el corazón.
Después del accidente su mayor miedo era tener que pedir limosna debido a su discapacidad, pero siempre se ha considerado un hombre trabajador, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para salir adelante. Contó con la fortuna de tener un amigo que lo encaminara en la realización de los programas deportivos, tenía 6 meses de haber perdido la vista cuando Ramiro Soto Ríos, lo invitó a ayudarle en un programa de Radio Cocorná, donde comentaban sobre los equipos de fútbol antioqueño. Después de un año, cuando Ramiro se retiró, César decidió tomar el control del programa. Lo realizó durante mucho tiempo sin apoyo económico, pero con el respaldo de la comunidad logró conseguir patrocinadores y organizar rifas con los oyentes.
Posteriormente, César se trasladó a la emisora de la parroquia. Habló con el párroco de ese entonces, el padre Olimpo Gill, quien le permitió hacer parte de la emisora con su programa, al que llamaron «Deporte en Acción». Sin embargo, enfrentó varias dificultades, ya que algunos querían quitarle el espacio. El programa en la radio lo ayudó a postularse como concejal lo cual logró por tres periodos consecutivos del año 2001 hasta el año 2011.
En la actualidad, César sigue realizando el programa radial, que ha sido patrocinado por varias instituciones, incluyendo actualmente la alcaldía.
César es un ser lleno de alegría y entusiasmo que contagia a todos a su alrededor. Conoce bien las calles de Cocorná y logra salir solo desde su casa hasta la emisora para cumplir su labor en el programa. Reconoce a la mayoría de las personas solo por el tono de voz, y es una persona independiente dentro de sus posibilidades.